lunes, 30 de mayo de 2016

¿Cómo hacer frente a una auditoría contable?




Como norma general, las pequeñas empresas no están obligadas a realizar una auditoría de sus cuentas y, en el caso de estar obligadas, siempre debe ser realizada por un experto en contabilidad externo e independiente a la empresa
La  auditoría se realizan fundamentalmente porque se está obligado legalmente o  para dar credibilidad a la información contable que se ofrece, tanto para usuarios internos o externos, como bancos,  accionistas, clientes, proveedores o cualquier persona o institución interesada.
Ante una auditoria es importante tener al día toda la contabilidad de la  empresa teniendo cerrado el ejercicio contable que se vaya a auditar y preparadas las cuentas anuales.
También es importante tener archivada y clasificada toda la documentación correspondiente a las operaciones contabilizadas ya que el auditor puede requerir dicha documentación aunque es frecuente que el auditor le facilite un lista con la documentación que necesita, el contenido de la lista dependerá del tipo de empresa y en función del tipo de actividad que realice se incidirá más en un tipo de información u otra, de manera que el auditor podrá solicitarle entre otras:
  • Las escrituras de la sociedad
  • Los balances de sumas y saldos
  • Las cuentas anuales: balance de situación, pérdidas y ganancias, estado de cambios del patrimonio neto, memoria.
  • El  libro de actas de la sociedad
  • Los impuestos presentados
  • Y la relación de los asesores externos con los que se trabaja
Es vital que toda la información que se le ha de presentar al auditor esté revisada y comprobada con el fin de que sea la correcta y coherente.
La documentación será analizada por el auditor, y en función del tipo de empresa, el sector y otros elementos podrá solicitará documentación complementaria como: inventarios, extractos de cuentas contables que considere significativas, etc…
Al analizar la información, puede que algunas cuentas, u operaciones le provoquen dudas y quiera verificar algunos aspectos, para lo cual puede solicitar los soportes físicos de esas operaciones en concreto: facturas, emails, listados…
Cuando finalice  de revisar y analizar toda la información el auditor elaborará un informe señalando el grado de claridad y veracidad de la contabilidad, proporcionando su opinión acerca del cumplimiento de la información financiera.
Existen cuatro tipos de opinión en auditoría:
La opinión favorable, que manifiesta el acuerdo del auditor con el contenido;
La opinión con salvedades, que muestra un acuerdo general, pero con reservas;
La opinión desfavorable, mediante la cual se muestra desacuerdo con los estados financieros y se afirma que no reflejan adecuadamente la situación económico-financiera de la sociedad auditada
Y la opinión denegada (abstención de opinión), que es la manifestación de existencia de incertidumbres o de limitaciones que impiden la elaboración de un juicio.

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