Mucho se habló del famoso Banco Malo, pero en múltiples conversaciones
hay una cosa que me ha quedado clara y es que la gente no sabe muy bien que es
el banco malo, para que sirve y como funciona por lo que trataré de explicarlo
de una manera fácil y sencilla.
Básicamente se trata de poner en una sociedad el valor
de los solares, edificios que están dentro de los activos de los bancos (es
decir, que cuentan como dinero de los bancos) y que el valor que le tienen puesto
no es el real, lo que se pretende es que cuando se diga que un banco tiene o
vale “X” millones sean los reales y no los que podrían ser. Entonces esto es lo
que se concentra en una sociedad que es lo que se llama el banco malo.
El objetivo es poner todos estos activos que no sabemos
cuánto valen en un sitio para poder ver en realidad cuánto vale cada uno de los
bancos.
El Banco malo es una sociedad que va a comprar a un
precio bastante bajo, para poderlos vender un poco más caro y obtener un
beneficio
En definitiva lo que se
trata es de coger aquellas hipotecas impagadas, terrenos, pisos, locales embargados que el
banco no puede vender y que estos sean adquiridos por una sociedad a un precio
bajo, de tal manera que permita a los bancos sanear sus cuentas, los bancos obtendrán liquidez (dinero
en efectivo) al deshacerse de ellos pero perderán dinero
respecto al valor que tenían cuando los adquirieron, lo que se pretende es que
al tener liquidez fluya el crédito hacia
las familias y empresas.
El dinero necesario para comprar esos activos conocidos
como activos tóxicos” puede proceder de varias fuentes: inversores privados,
instituciones públicas, organismos internacionales..
Actualmente son 14 las entidades que poseen el 55% del
banco malo, el otro 45% del capital está en manos del FROB (el fondo estatal de
dinero público que ayuda al saneamiento del sector financiero). Entre los
inversores privados del Banco Malo están
Deutsche Bank y Barclays Bank; ocho entidades españolas: Bankinter, Ibercaja,
Cajamar, Unicaja, Caja Laboral, Banca March, Cecabank y Banco Cooperativo
Español; y cuatro aseguradoras: Mapfre, Catalana Occidente, Mutua Madrileña, y
Axa.
El banco malo, comprara a los bancos esos
activos por los que pagará aproximadamente un 37% de su valor actual como
término medio, un 45% si se trata de vivienda nueva y 36% en promociones sin
terminar y en el caso del suelo lo hará por un 20%, teniendo 10 años para
vender los inmuebles.
El banco malo pagará
a estas entidades en situación difícil
con bonos avalados por el Estado, de tal
manera que les sirva de garantía ante el Banco Central Europeo y así poder
conseguir financiación barata y en definitiva liquidez. A cambio estas
entidades han de reestructurarse de manera
forzosa