lunes, 18 de febrero de 2013

Emprender en Tiempos de Crisis, ¿es posible?


En la actualidad, en un país en crisis, que está poniendo todo y a todos patas arriba, donde nos hemos quedado sin trabajo o si lo conservamos lo hacemos de manera precaria, donde hasta los 35 años sigues siendo empleo juvenil y a partir de los 40-45 años ya no sirves para trabajar porque eres ya muy mayor y el empresariado español ya no te ve con buenos ojos, y teniendo que cotizar 35-38 años para poder cobrar en el futuro una pensión, ¡no habrá que malabares sino milagros!, para poder llegar a ellos, pero ese es otro tema que abordaremos otro día.

Ante estas expectativas solo nos quedan dos alternativas: emprender o emigrar como en los años 60, cosa que no tiene nada de malo, pero hay que tener en cuenta que no estamos hablando del mismo tipo de mano de obra que en aquel entonces, y es  inaudito que el estado español nos  haya pagado una educación a través de los impuestos que pagamos todos los españoles religiosamente y ahora nos vayamos a dar los frutos a otro país,  ante todo esto, el autoempleo se convierte para muchos, en una buena alternativa para desarrollar la capacidad  laboral de una manera  estable  y productiva o, al menos es una opción a considerar.

Así que, ¡por qué no intentarlo! si sale mal empezaremos desde el principio “buscando un trabajo”. Si bien, tendremos que considerar algunos aspectos:

Lo primero es que para emprender lo debemos de hacer siempre con la cabeza fría, tendremos que pensar TODAS las cosas muy bien, ya que luego no podemos volver atrás sin tener consecuencias.

No debemos olvidar que para que las cosas funcionen hemos de dedicarle tiempo, trabajo, trabajo y más trabajo.

No queramos empezar regentando otro Corte Inglés, otro Zara, empieza siendo pequeño y ve creciendo poco a poco.

Tampoco debemos pensar que desde el mismo momento que invierto el primer euro voy a obtener beneficios, las cosas llevan su tiempo.

Analiza bien el entorno en el que te vas a mover, esto te permitirá conocer una serie de oportunidades y amenazas del entorno que te rodea.

Búscate un socio: al  emprender nos podemos encontrar con que no tenemos el capital suficiente para hacerlo, principal motivo para buscar un “socio”. Piensa que hay dos tipos de socios: el capitalista,  aporta dinero y casi no interfiere en el día a día de la empresa, y el que invierte capital y además trabaja en el negocio. La  atención hay que ponerla en este último, porque va a formar parte de todo el proyecto. Contar con un socio puede aportar  beneficios, como  contar más capital,  tener conocimientos de otras áreas como informática, contabilidad, etc. incluso puede ser beneficioso repartir funciones y responsabilidades. ¡Piensa lo que necesitas!.

Respecto de los recursos, busca recursos en la familia, buenos amigos, existen también múltiples recursos disponibles en las Comunidad Autónoma que facilitan el camino al emprendedor, ¡eso si! no cuentes con ellos para empezar, ¡A saber cuando los recibes!

Ahorra en costes: ahorrar en costes mejora la rentabilidad, utiliza software libre ahorra en papelería, fax, llamadas, limpia tú mismo el negocio, y controla los que no puedas obviar, son pequeñas cosas pero te ayudaran. Y no Olvides: “No hay mejor Ahorrar que poco Gastar”